viernes, 26 de mayo de 2017

A VUELTAS CON LA FILOSOFÍA.

Hoy nos congratulamos de una de las noticias que corren por algunos medios de comunicación sobre la vuelta de la asignatura de filosofía que ocupará el peso que la Lomce le había arrebatado. El debate ha sido muy interesante y estas son nuestras conclusiones personales: 

En contra de lo que podemos pensar acerca de la aridez de laasignatura con algunos filósofos, sirve para que el listillo de turno no nos venda la moto con sus ideas acerca de quién es quién, qué quiere hacer, y a donde llegaremos si aceptamos su proyecto y por qué el otro no es de fiar. Si no tenemos un criterio trabajado con autores que han pensado el porqué de los seres y por qué pensaron así, somos veletas que nos movemos al son de la batuta del primero que nos acaricie el oído.

Creo que es importante que enseñemos a nuestros hijos a que se pregunten cosas, que no se conformen con las ideas de los que manden en el momento. La Ética nos enseña a respetar y a ser respetado, a saber como era la vida y como es y sobre todo a plantear cómo queremos que sea.

Creo que es bueno que esté la filosofía en la educación porque te enseña a comprender las cosas de la vida.

Tiene que haber un mínimo de filosofía en nuestra educación, así como la hay de matemáticas, naturaleza, sociales, para tener en el futuro un pensamiento racional y autocrítico. El mismo PP reconoce haberse equivocado e intenta volver sobre sus pasos e incluir la asignatura en el plan de estudios.

Para mi sí que es crucial que se estudie filosofía en las escuelas, porque yo no pude hacerlo y a lo largo de mi vida lo poquito que he aprendido de esta disciplina no sólo me ha fascinado, sino que me ha ayudado en la vida a organizarla un poco, a estar alerta sobre los defectos y peligros de una sociedad de consumo de masas y sobre todo a conocer pensamientos que me ayudan a encajar las dificultades de mi vida.

Yo tengo poco estudiado, tan sólo hasta séptimo de E.G.B. La filosofía que tengo aprendida es la flamenca y la de la calle, porque sólo he trabajado. Me gustaba la filosofía de Paco Toronjo, de Camarón de la Isla y de algunos otros, y así aprendí a ser buena persona, escuchando mucho flamenco.

Ignacio, Laura, Paqui, Sergio, José María y Diego. 

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