jueves, 30 de noviembre de 2017

DE LA SEQUÍA A LA LLUVIA PASANDO POR UN DESCARRILAMIENTO.

La fuertes lluvias caídas ayer en la provincia de Sevilla, han originado un grave accidente ferroviario al descarrilar el tren de media distancia Málaga-Sevilla a la altura del pueblo del Arahal. La lluvia de una intensidad considerable, más de cien litros por metro cuadrado en una hora, provocaron el accidente que se ha saldado con 37 heridos.

El caos generado tras el accidente ha sido considerable por las dificultades de acceso a la zona del siniestro. Todo parece indicar que el agua acumulada en un arroyo por el que pasaba la vía puede ser el origen del problema. Esto pone de manifiesto dos cosas: primero que en el sur llueve poco pero cuando lo hace es de una manera casi incontrolable y, por otro lado, la falta de previsión del diseño de la infraestructura ante posibles catástrofes de esta naturaleza.

Afortunadamente, hoy jueves, el recuento de heridos graves es de sólo dos personas, los demás están fuera de peligro y muchos dados de alta. Creemos que este accidente pudo haberse prevenido ya que el tren estuvo parado un tiempo porque se consideró el corte de vía que poco después se dio autorización para reanudar la marcha. 

Después de la sequía que estamos padeciendo y sufriendo, llega una fuerte tormenta y produce este desafortunado accidente ferroviario que bajo mi punto de vista parte de la culpa la tienen los ingenieros que diseñaron el trazado de la línea, puesto que esta pasa sobre un arroyo que normalmente está seco y con la tromba de agua destrozó la vía. Pensamos que con los avances tecnológicos estas situaciones podrían ser evitables. Sensores, cámaras... serían necesarias para poder evitar males mayores.

José Manuel, Rubén, Ignacio y KepaKé.

No hay comentarios: