España ha sido tradicionalmente un país católico, fe que se ha transmitido a lo largo de la Historia hasta nuestros días. El catolicismo nos ha traído cosas positivas como por ejemplo la unificación de España por parte de los Reyes Católicos; pero también cosas negativas como la Inquisición, la expulsión de los judíos y las guerras de Religión en los Países Bajos donde, para su sostenimiento, dilapidamos un imperio.
En época más reciente, el catolicismo pasó a ser la religión oficial del estado, dictadura de Franco, hasta llegar a nuestros días en la que la Constitución recoge la aconfesionalidad del Estado español.
Es cierto, que con sus virtudes y defectos, la religión es el último eslabón al que nos acogemos ante momentos de gran dificultad. Y a mi entender, todas son válidas en sus principios, otra cosa es el uso que se haga de ellas.
Afortunadamente las nuevas generaciones, más cultas y preparadas, tienen una visión diferente, no impuesta, y cada uno elige libremente la que más le convenza, siempre desde el marco de la tolerancia. Pero es importante subrayar que desde que el hombre existe la religión es algo que ha llevado de manera intrínseca. De ahí su importancia en el pasado, presente y futuro.José Manuel.
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